En este espacio vamos a hablar de la importancia de las revisiones anuales de los equipos de radiodiagnóstico dental. Como sabe, estamos hablando de máquinas sumamente precisas, que emiten radiación ionizante, y que por tanto, requieren revisiones y controles de calidad, con la finalidad de mantenerlas siempre dentro de los parámetros de seguridad y precisión en la radiografía. Así lo establece el Real Decreto 1976/1999, que estipula la obligatoriedad para los centro con este tipo de máquina llevar a cabo una inspección y revisión anual del equipamiento de radiodiagnóstico, con fines preventivos y justificativos de que el equipamiento cumple con los estándares de seguridad y calidad.
La aplicación de los avances tecnológicos en el campo de la radiología dental, hoy en día, es un hecho fundamental para poder detectar y localizar todas aquellas patologías que, de otra forma, serían imperceptibles en un reconocimiento visual por parte del odontólogo. La ortopantomografía, también conocida como radiografía panorámica dental, posibilita la realización de diagnósticos y la planificación de procedimientos de manera segura, fiable y eficaz. Disponer de los medios más destacados del mercado facilita la labor del dentista, así como mejora la experiencia del paciente en la clínica.
Los rayos X son una forma de radiación, como la luz o las ondas de radio. Los rayos X pasan a través de la mayoría de los objetos, incluso el cuerpo. Durante un examen por rayos X panorámicos, el tubo de rayos rota en semicírculo alrededor de la cabeza del paciente, comenzando en un lado de la mandíbula y terminando del otro lado. En vez de basarse en una placa ubicada dentro de la boca, la máquina de rayos X proyecta un haz a través del paciente sobre la placa o detector que está rotando en forma opuesta al tubo de rayos X.
¿En qué consiste la revisión anual y los test de calidad?
En primera instancia, se realiza una comprobación básica de funcionamiento, comprobando partes móviles del equipo, interruptores de encendido, movimientos del equipo, láseres de posicionamiento si los tuviese y que en una imagen radiográfica de prueba no haya errores en márgenes y que esté correctamente calibrada. Todos los equipos de rayos x cuentan con partes móviles (rotación, traslación, ejes X e Y…) en la que los mecanismos, bien por correa o por tornillo sin fin, han de revisarse pues la acumulación de polvo en ellos provoca que la grasa que se usa en fábrica se endurezca y finalmente acaben con la rotura de motor por los sobreesfuerzos.
El siguiente paso, es comprobar la calidad de imagen, realizando en este caso varias radiografías a Fantomas que simulan estructuras óseas y dentales, para determinar la definición, claridad y densidad de dicha radiografía. Estos Fantomas cuentan con estructuras metálicas muy definidas, que posibilitan detectar deficiencias en simetría o longitud y poder corregirlo si fuese necesario.
Luego, con ayuda de un medidor de radiación, se realiza comprobación exhaustiva, de los KV y MA, comparación de dosis absorbida (mGy) según los datos del equipo de rayos con los del medidor. En este punto también se evalúa el control del haz de rayos durante la emisión de una radiografía.
En el caso de que alguna medición o imagen de test de calidad no fuera del todo correcta, se realizará una calibración del equipo, con lo que se certifica que la radiografía sea de la máxima calidad y que la dosis al paciente sea la mínima posible.
Finalmente, con todos los datos recabados, se emite un informe, en el que se reflejan todos los datos técnicos evaluados en la revisión, y que certifica que el equipo de Radiodiagnóstico se encuentra en perfectas condiciones de trabajo y de seguridad para el operario y los pacientes.
En SP INTEGRA nuestros técnicos cuentan con toda la formación, experiencia y capacidad para realizar estos controles de calidad y conribuir al cumplimiento normativo de su centro en materia de radiología. Contáctenos 922 97 17 80 – 928 09 14 40 | info@spintegra.es